Hace poco estuve creando un personaje. Se llama Chalchihuitl, y es la reina de la Civilización de Jade, basada en culturas mesoamericanas. Yo le inventé una historia compleja, profundicé en su relación sáfica con Romina, una demonesa, y la ayudé a formar parte del Techi Team, en donde ella es una miembra valiosa, e inclusó aportó el nombre (viene de Techiayotl, que significa esperanza en náhuatl). Y la gente me dijo que por crear un personaje tan complejo era una "genio". NO LO SOY.
Para mi, LA INTELIGENCIA NO ES MÁS QUE UN CONSTRUCTO SOCIAL, uno que está íntimamente relacionado con el concepto capitalista de productividad. El concepto de inteligencia evalúa lo que puedes producir mediante tus procesos mentales, de maneras que están diseñadas para procesos relacionados con la eugenesia (Busquen la historia del CI, se asombrarán). Es, entonces, profundamente capacitista, y personas como Amy Sequenzia ya lo han señalado.
Y me puedes decir: "Tú no eres como Amy Sequenzia. Tu hablas. Puedes ir al baño sola. No necesitas ayuda para comer o vestirte. Eres, simplemente, más funcional". Y yo te digo: NO. YO IGUAL TENGO PROBLEMAS. Yo muchas veces no puedo hablar sin llorar, soy muy sensible (ahora con los problemas mundiales todavía más), tiendo a mancharme al comer y se me olvidan cosas como ponerme mi jabón anti acné. YO SÉ QUIEN SOY, YO SÉ QUÉ PUEDO HACER Y QUE NO.
El llamarme inteligente solo se asemeja a las etiquetas funcionales. Y LAS ETIQUETAS FUNCIONALES SOLO HAN SERVIDO PARA NEGARME LOS AJUSTES RAZONABLES QUE MEREZCO. Cuando se cree que soy más productiva que alguien, se dan las pautas para que se me vea mal si un día no produzco nada.
Pero, como dice una hermosa frase de mi show favorito: "Vales más de lo que puedes dar a otras personas. Mereces amor también"-
Por esto y más, no me llames genio.
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