A veces me levanto con aquel terrible dolor de espalda... De esos que me dan por no dormir toda la noche. No tengo energía, pero tengo demasiado dolor para dormir.
Mi mamá me dice que limpie el cuarto. Le digo "no tengo cucharas". No lo entiende.
Y, ¿Qué es eso de cucharas? Básicamente, es una creación de Christie Miserandino, mesera con lupus, en la que con objetos físicos (los primeros que encontró, literalmente) se ilustra la pérdida de energía diaria de la gente con enfermedades crónicas. Aún así, varios, por facilidad del lenguaje prefieren manejarse con baterías. Pero las cucharas ganan cada vez más popularidad.
Y no sólo ellas pierden energía muy rápido. La gente mentalmente enferma igual lo hace, sobre todo si sus ánimos bajan por X o por Y.
Les explicaré como es un día conmigo:
Al principio, digamos, tengo 30 cucharas. Es un día MUY bueno, de los que son casi milagrosos.
1. Me levanto. Es sábado, supongamos. Debo decidir que desayunar, y si quiero ir al Servicio Religioso de mi padre (que, debido a la hora, me drena bastante). Vamos a poner que sí voy. Toda esta decisión bajo presión, el hacer algo que no me tiene acostumbrada, y el ir de casa en casa (aunque sea a compartir información con los miembros discapacitados de la comunidad) me drena. Me quita 10 cucharas. Oh si. ME QUEDAN SÓLO 20.
2. Llego a casa, y hago mi tarea. El buscar la información difícil de encontrar, y checar lo que me ponen en redes sociales (que no siempre es lindo) me drenan también. ME QUITAN 11 cucharas. QUEDAN UNAS PELIGROSAS 9 CUCHARAS.
3. Como con mi abuela, y hay una pelea. Me drena. ME QUITA 6 cucharas, porque estoy con audífonos. QUEDAN SÓLO 3
4. AHORA VIENE LA DECISIÓN: ¿VOY A MI APOSTOLADO, O ME QUEDO A DESCANSAR? DECIDO IR, Y SOLO QUEDA UNA CUCHARA. CLAVE PARA DORMIR. REGRESO A CASA CON LA NECESIDAD URGENTE DE IR AL BAÑO, Y DOLOR DE ESPALDA. COMO UN PLÁTANO, Y ME VOY TEMPRANO A DORMIR, PENSANDO "MAÑANA SERÁ OTRO DÍA"
Y LO MÁS FEO DE TODO ESTO, ES QUE SÓLO UNA SIESTA TE RETRIBUYE, GENERALMENTE. ESO SI NO TE NUBLA EL DOLOR O LA TRISTEZA. ESTA ES MI VIDA CON CUCHARAS. OH SI. ESTO YA ME DRENÓ 3 CUCHARAS, AL CALCULAR. ME QUEDAN 5. COMERÉ PIZZA E IRÉ A DORMIR.
Mi mamá me dice que limpie el cuarto. Le digo "no tengo cucharas". No lo entiende.
Y, ¿Qué es eso de cucharas? Básicamente, es una creación de Christie Miserandino, mesera con lupus, en la que con objetos físicos (los primeros que encontró, literalmente) se ilustra la pérdida de energía diaria de la gente con enfermedades crónicas. Aún así, varios, por facilidad del lenguaje prefieren manejarse con baterías. Pero las cucharas ganan cada vez más popularidad.
Y no sólo ellas pierden energía muy rápido. La gente mentalmente enferma igual lo hace, sobre todo si sus ánimos bajan por X o por Y.
Les explicaré como es un día conmigo:
Al principio, digamos, tengo 30 cucharas. Es un día MUY bueno, de los que son casi milagrosos.
1. Me levanto. Es sábado, supongamos. Debo decidir que desayunar, y si quiero ir al Servicio Religioso de mi padre (que, debido a la hora, me drena bastante). Vamos a poner que sí voy. Toda esta decisión bajo presión, el hacer algo que no me tiene acostumbrada, y el ir de casa en casa (aunque sea a compartir información con los miembros discapacitados de la comunidad) me drena. Me quita 10 cucharas. Oh si. ME QUEDAN SÓLO 20.
2. Llego a casa, y hago mi tarea. El buscar la información difícil de encontrar, y checar lo que me ponen en redes sociales (que no siempre es lindo) me drenan también. ME QUITAN 11 cucharas. QUEDAN UNAS PELIGROSAS 9 CUCHARAS.
3. Como con mi abuela, y hay una pelea. Me drena. ME QUITA 6 cucharas, porque estoy con audífonos. QUEDAN SÓLO 3
4. AHORA VIENE LA DECISIÓN: ¿VOY A MI APOSTOLADO, O ME QUEDO A DESCANSAR? DECIDO IR, Y SOLO QUEDA UNA CUCHARA. CLAVE PARA DORMIR. REGRESO A CASA CON LA NECESIDAD URGENTE DE IR AL BAÑO, Y DOLOR DE ESPALDA. COMO UN PLÁTANO, Y ME VOY TEMPRANO A DORMIR, PENSANDO "MAÑANA SERÁ OTRO DÍA"
Y LO MÁS FEO DE TODO ESTO, ES QUE SÓLO UNA SIESTA TE RETRIBUYE, GENERALMENTE. ESO SI NO TE NUBLA EL DOLOR O LA TRISTEZA. ESTA ES MI VIDA CON CUCHARAS. OH SI. ESTO YA ME DRENÓ 3 CUCHARAS, AL CALCULAR. ME QUEDAN 5. COMERÉ PIZZA E IRÉ A DORMIR.
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